Ejes fundamentales de la educación

Formación de un Hombre Sabio (“Homo Sapiens”), conocedor de sí mismo y de su mundo.

La construcción de un HOMBRE SABIO, conocedor de sí mismo y de su mundo, se regirá por dos valores fundamentales:

La Vida como Primer Valor. Aprender a amar la vida, todo lo que vive y nos ayuda a vivir; la vida del hombre, la propia y la ajena; la vida del hombre, desde su inicio hasta su final.

La Dignidad Personal y Colectiva. Aprender a sentirse bueno y libre, responsable y auténtico, a estar como se es, sin ofrecer sucedáneos de uno mismo: el que uno es y como uno es.

Aprender a ser sujeto de derechos y deberes, merecedor de honra, honor y libertad; a sentirse ileso en su honorabilidad y libertad. Aprender a defender la libertad como reducto último de la propia didnidad Aprender a autoestimarse en una correcta autopercepción.

Formación de un Hombre Social y Comunicativo (“Homo Loquens”).

La construcción de un HOMBRE SOCIAL y COMUNICATIVO, se regirá por dos valores Fundamentales:

El Respeto Mutuo hasta la Tolerancia.Aprender a guardarse, el uno al otro, el honor debido, a mirarse con humanidad, a tenerse en consideración… hasta el punto de que si no se pueden integrar ni aceptar los planteamientos del otro en los propios planteamientos, al menos se toleren.

El Entendimiento Mutuo hasta la Solidaridad.Aprender a considerar las razones, argumentos y puntos de vista de los demás; aprender a ponerse de acuerdo; aprender a flexibilizar las propias posiciones sin perder por ello la coherencia personal según el adagio “fortiter in re, suaviter in modo”; aprender a hacerse cargo de las razones y de la situación del otro hasta perder uno su inicial dureza y frialdad; en esto consiste la solidaridad en sus múltiples manifestaciones.

Formación de un Hombre Artesano, Laborioso y Técnico (“Homo Fáber”).

La construcción de un HOMBRE ARTESANO, LABORIOSO Y TÉCNICO, se regirá por valores de servicio que orienten su trabajo. El que trabaja se llena de responsabilidad y debe valorar una doble actitud:

La Prestación de un Servicio Completo. Aprender a consumar la obra que se comienza, a llevarla a término, a acabarla sin dejar inconclusa alguna de sus partes necesarias o concertadas.

La Prestación de un Servicio Competente. Aprender a realizar un trabajo bien preparado, bien diseñado, bien elaborado, bien terminado. Acostumbrarse a contrastar los propios trabajos con los de otros similares para aprender a incorporar nuevas ideas, nuevas técnicas, mejorar lo hecho en anteriores ocasiones y corregir lo que formal, material o técnicamente ha quedado obsoleto. Aprender, al menos, a entregar un trabajo tal y como uno lo ofertó o a uno se lo pidieron.

Formación de un Hombre Lúdico, Imaginativo y Festivo (“Homo Ludens”).

La construcción de un HOMBRE LÚDICO, IMAGINATIVO Y FESTIVO se regirá por dos vías fundamentales:

Hacer Feliz. Aprender a vivir en coherencia con las propias referencias; aprender a vivir con esperanza de conseguir las expectativas que cada uno razonablemente se ha forjado; aprender a encontrar apoyos que reduzcan las frustraciones cotidianas y las irremediables contrariedades.

Dar felicidad. Aprender a valorar las personas con las que uno está y convive, descubriendo que en ellas hay de positivo y bueno; aprender a estimar lo que ellas son y ofrecen: su conversación, su trato, su compañía, estableciendo una corriente de simpatía hacia su persona.